lunes, 31 de octubre de 2011

EL HOMENAJEADO RETORNA COMO ANFITRIÓN

Unos días después del homenaje reseñado y a título puramente personal, el ex Alcalde tuvo a bien convidar a 31 personas que formamos el grueso de la Administración y personal de servicios del Ayuntamiento a una comida. El agradeció nuestra asistencia y nosotros el detalle, porque la mayor parte de los cargos políticos olvidan con frecuencia y con celeridad el valor del trabajo desempeñado con solvencia y profesionalidad y la entrega incondicional al interés general y, en definitiva, al servicio de los ciudadanos. Reproduzco el discurso que me tocó preparar y pronunciar para la ocasión en versión bilingüe.

Ao longo da miña extensa carreira profesional tiven ocasión de vivir numerosas experiencias de cesamento e tomas de posesión de concelleiras e Alcaldes (o que explica e xustifica que un veterano compañeiro de profesión chamáseos "os interinos"). O que nunca me pasara é que un deses Alcaldes, que voluntaria ou involuntariamente deixan o seu cargo, convidara a título persoal a todos os traballadores do Concello con motivo de tal despedida; ata que chega o Sr. Peón e, como é habitual nel, rompe os esquemas e o protocolo.
Este acto, convocado sen facer uso xa do Decreto por D. José Ramón Peón Pérez, para nós Pepe, é, sen ningunha dúbida, unha proba viva de confianza e lealdade recíprocas. Confianza e lealdade que son requisitos "sine quae non" para o éxito de calquera organización, de calquera empresa humana.
O estilo que caracterizou a xestión de Pepe durante estes vinte e oito anos de desempeño do cargo de Alcalde de Oza dos Ríos, polo que puiden comprobar e polo que me contaron os máis vellos do lugar, fundaméntase na confianza nas persoas e a presunción "iuris tantum", é dicir, salvo proba en contrario, da súa lealdade. Lealdade ao cargo e á institución á que este representa e á que todos servimos, en aras de alcanzar o maior progreso e benestar da poboación de Oza dos Ríos, con exquisito respecto aos principios de xustiza, igualdade, liberdade e pluralismo.
Así, todos sentimos como propios os éxitos e os fracasos e participamos na medida que nos corresponde dos momentos de gloria e dos de penuria. Como adoita dicirse, "estamos ás maduras e ás duras". E todos cerramos filas ante as ameazas, as adversidades e os ataques dolosos do exterior, de tal forma que os erros se converten en preciosas oportunidades de aprendizaxe para que sexa posible a súa corrección e que non volvan producirse no futuro, para que non se abran brechas nin se produzan fendeduras irreparables no casco deste fabuloso buque no que nos achamos embarcados.
Boto man, unha vez máis, do refraneiro popular: "é de ben nacidos ser agradecidos". Pepe demostrou coñecer e practicar o aserto anterior e nós, que non somos menos, deseguido o demostraremos:
A única explotación agropecuaria que rexentou Pepe foi unha efémera granxa de pavos, coa que botou as contas da leiteira e, con todo, segundo din as malas linguas, foi un negocio ruinoso... en todo caso, bastante menos próspero e produtivo que a granxa equina do fillo do noso "veciño ex-consorte" Pepe Bono. Por iso, e para evitar riscos, recorremos a unha solvente explotación porcina de Estremadura, onde cultivan con esmero e con acerto o "bastón de mando" co que lle obsequiamos e que nunca quixo gozar na súa calidade de Alcalde. Bastón farto curioso, cuxa cerna formouse coa "bellota" ou landra das enciñeiras (aquelas baixo cuxa sombra cantaba a Grándola José Afonso), da familia do "quercus" romano, ou o "Kaërquez" celta, "roble" en castelán e na nosa lingua carballo.
E como os que temos algún que outro coñecemento, directo ou indirecto, da milicia sabemos que a vida non é só cuestión de galóns e que a experiencia é un grao, consideramos que non hai outro máis indicado entre nós para entregarlle este obsequio que Paco, porteiro notificador e insubstituíble arquiveiro de feito, compañeiro de fatigas de Pepe, co que viviu mil e unhas anécdotas durante todos estes anos. O recordatorio debuxado e escrito, porque de todo hai que deixar constancia, serache entregado por Arminda, que sempre está en todos os fregados organizativos do Concello, oficiais e oficiosos.
E chegamos ao fin deste discurso, que non é sermón, nin monserga, e espero que moito menos carraca ou lata, pero iso é algo que vos corresponde xulgar e cualificar a todos os que me empurráchedes a falar e agora tedes que escoitar. Moitas gracias, Pepe, gracias por todo. Como perfectamente sabes apreciámoste sinceramente como persoa. E como Alcalde reconvertido en concelleiro, co novo Alcalde á fronte, podemos pronunciar aquela soada exclamación do fiel soldado dos Dourados de Pancho Villa: "estoy presente, General".


A lo largo de mi extensa carrera profesional tuve ocasión de vivir numerosas experiencias de cese y tomas de posesión de concejales y Alcaldes (lo que explica y justifica que un veterano compañero de profesión los llamara "los interinos"). Lo que nunca me había sucedido es que uno de esos Alcaldes, que voluntaria o involuntariamente dejan su cargo, convidara a título personal a todos los trabajadores del Ayuntamiento con motivo de tal despedida; hasta que llega el Sr. Peón y, como es habitual en él, rompe los esquemas y el protocolo.
Este acto, convocado sin hacer uso ya del Decreto por D. José Ramón Peón Pérez, para nosotros Pepe, es, sin duda alguna, una prueba viva de confianza y lealtad recíprocas. Confianza y lealtad que son requisitos "sine quae non" para el éxito de cualquier organización, de cualquier empresa humana.
El estilo que ha caracterizado la gestión de Pepe durante estos veintiocho años de desempeño del cargo de Alcalde de oza dos Ríos, por lo que he podido comprobar y por lo que me han contado los más viejos del lugar, se fundamenta en la confianza en las personas y la presunción "iuris tantum", es decir, salvo prueba en contrario, de su lealtad. Lealtad al cargo y a la institución a la que éste y representa y a la que todos servimos, en aras de alcanzar el mayor progreso y bienestar de la población de Oza dos Ríos, con exquisito respeto a los principios de justicia, igualdad, libertad y pluralismo.
Así, todos sentimos como propios los éxitos y los fracasos y participamos en la medida que nos corresponde de los momentos de gloria y de los de penuria. Como suele decirse, "estamos a las maduras y a las duras". Y todos cerramos filas ante las amenazas, las adversidades y los ataques dolosos del exterior, de tal forma que los errores se convierten en preciosas oportunidades de aprendizaje para que sea posible su corrección y que no vuelvan a producirse en el futuro, para que no se abran brechas ni se produzcan hendiduras irreparables en el casco de este fabuloso buque en el que nos hallamos embarcados.
Echo mano, una vez más, del refranero popular: "es de bien nacidos ser agradecidos". Pepe ha demostrado conocer y practicar el aserto anterior y nosotros, que no somos menos, en seguida lo demostraremos:
La única explotación agropecuaria que regentó Pepe fue una efímera granja de pavos, con la que echó las cuentas de la lechera y, sin embargo, según dicen las malas lenguas, fue un negocio ruinoso... en todo caso, bastante menos próspero y productivo que la granja equina del hijo de nuestro vecino "ex consorte" Pepe Bono. Por ello, y para evitar riesgos, recurrimos a una solvente explotación porcina de Extremadura, donde cultivan con esmero y con acierto el "bastón de mando" con el que le obsequiamos y que nunca quiso disfrutar en su calidad de Alcalde. Bastón harto curioso, cuya "cerna" se ha formado con la bellota o "landra" de las "enciñeiras" (aquellas bajo cuya sombra cantaba a Grándola José Afonso), de la familia del "quercus" romano, o el "Kaërquez" celta, roble en castellano y en nuestra lengua "carballo".
Y como los que tenemos algún que otro conocimiento, directo o indirecto, de la milicia sabemos que la vida no es sólo cuestión de galones y que la experiencia es un grado, consideramos que no hay otro más indicado entre nosotros para entregarle este obsequio que Paco, portero notificador e insustituible archivero de hecho, compañero de fatigas de Pepe, con el que ha vivido mil y una anécdotas durante todos estos años. El recordatorio dibujado y escrito, porque de todo hay que dejar constancia, te será entregado por Arminda, que siempre está en todos los fregados organizativos del Ayuntamiento, oficiales y oficiosos.
Y llegamos al fin de este discurso, que no es sermón, ni monserga, y espero que mucho menos matraca o tabarra, pero eso es algo que os corresponde juzgar y calificar a todos los que me habeis encomendado hablar y ahora teneis que escuchar. Muchas gracias, Pepe, gracias por todo. Como perfectamente sabes te apreciamos sinceramente como persona. Y como Alcalde reconvertido en concejal, con el nuevo Alcalde al frente, podemos pronunciar aquella célebre exclamación del fiel soldado de los Dorados de Pancho Villa: "estoy presente, General".

********************************
******************************** 

lunes, 17 de octubre de 2011

MERECIDO HOMENAJE

Merecido homenaje el que le tributamos a José Ramón Peón Pérez, "Pepe", al haber completado 28 años ininterrumpidos en el cargo de Alcalde de Oza dos Ríos; cargo en el que cesa voluntariamente con la satisfacción de haber cumplido sus promesasas y alcanzado las metas a las que él y su pueblo aspiraban, convencido de que la renovación, aún no siendo imprescindible, es sumamente conveniente y oportuna. Pepe continúa aportando su inestimable experiencia como concejal, teniente de Alcalde y miembro de la Xunta de Goberno Local de nuestro Concello.

Los organizadores, con Pablo, el nuevo Alcalde, al frente, hicieron un encomiable esfuerzo para acondicionar el local y dotarlo de la ornamentación adecuada; seleccionar las viandas, exquisitamente preparadas y servidas por el Restaurante El Moderno de Oza dos Ríos, y concertar la animación,  asumida por la inigualable orquesta París de Oza, proporcionado a todos los participantes una velada entrañable, en la que concurrió la despedida de Pepe como Alcalde y la de la Orquesta París de Oza, que renuncia a los escenarios de las verbenas al menos durante un año; y es que el incesante aumento de la demanda dificulta la conciliación de la actividad musical de sus componentes, todos ellos aficionados, con su vida laboral y familiar.

Debo destacar el esfuerzo de nuestros muchachos de la cuadrilla de obras: Juan, Esteban, Diéguez, etc., al mando del veterano José Manuel. E igualmente la inestimable colaboración en la logística, los reportajes y la estética de Tito, el del Moderno, Jose Varela y el trío femenino: Rocío, Belén y Merche.

Muy profesional la conducción del acto solemne, a cargo de nuestro televisivo veterinario y criador de perros, Octavio Villazala. Emotivas las palabras que Belén Peón pronunció en nombre de la familia del homenajeado. Correctísima la intervención del representante de la Corporación, Benito García. Entrañable la actuación de los representantes populares, Marcelino Varela y Paco Viqueira. Enfervecedoras las palabras de Pablo González, que sustituye a Pepe en el cargo. Tampoco quiero olvidar el buen gesto del recientemente elegido Alcalde de Betanzos, nuestro buen amigo Moncho, que obsequió a Pepe con una placa conmemorativa en nombre y representación de la entidad local que preside.

Y qué decir de esos cientos de amigos que constituyeron el grueso de los participantes... simplemente que estuve encantado de ser uno más, disfrutando de ese saber estar y esa poderosísima unidad que caracteriza a los ozenses.

Lo más destacado, sin duda, el sincero y profundo afecto que multitud de personas de toda clase y condición le profesan a Pepe;  y es que, como él mismo dice, si me fastidias, no esperes que te favorezca especialmente, pero nunca te desearé ni te haré mal alguno.


Son muchas las vivencias e inagotable el anecdotario que me ha referido -y espero que lo siga haciendo- este "Rei da Retranca", pero eso lo guardo para un capítulo posterior. Hoy basta con la noticia.