lunes, 11 de febrero de 2013

DE HOMINE INTEGRO VS. CORRUPTO

 
"La finalidad de la política es formar buenos ciudadanos"
                                           (Aristóteles)
¡Pobre ingenuo!
 Dado que el tema ha transcendido a los medios de comunicación, con un particular enfoque ( véase el siguiente enlace: http://www.laopinioncoruna.es/gran-coruna/2013/02/10/interventor-pone-reparos-verso/691495.html), procedo a publicar íntegros los referidos sonetos, que fueron compuestos en el año 2005, debido a una situación sufrida personalmente, si bien exportable a la generalidad de los ciudadanos que han sido injustamente maltratados por las componendas y amaños de los poderes establecidos de cualesquiera pretendidas ideologías o creencias, que siempre confluyen a la hora de defender sus intereses y hacer medrar a toda costa su peculio e inmerecida buena fama y honorabilidad social. Ahí van.

                                   SONETOS DE LA CORRUPCIÓN
                                I
Qué funesta y repugnante decadencia
alborea en este mundo fugitivo,
cuando todo lo que es sucio es "relativo"
y se adorna con guirnaldas la indecencia.

Renunciamos a vivir con transparencia,
ocultando tras la lengua sin estribo
que en el fondo carecemos de un motivo,
de una luz que ilumine la existencia.

Caminamos sin retorno hacia la nada,
detestamos los principios y valores
y nos hiere la verdad como una espada.

Despreciamos con escarnio los honores
y exclamamos: "¡pobre alma inmaculada!;
la nobleza es blasón de perdedores".

                         II
Cómplices e irredentos pecadores
soslayamos latrocinios y vilezas,
disculpamos los abusos y bajezas
alegando que otras cosas hay peores.

Injusticias disfrazamos de favores,
discurriendo mil y una sutilezas
que socavan las escasas fortalezas
donde moran del honor los defensores.

Nos divierten lor ardides y argucias
de los pillos que se llevan lo que es nuestro
y estrechamos sin rubor sus manos sucias.

Aceptamos que nos mande algún cabestro
titulado en engañifas y en astucias,
fariseico rezador del "Padre Nuestro".

                          III
No vivamos siempre tras el burladero
viendo cómo en nombre de la democracia
medran pillos que ocasionan la desgracia
del que cuida los principios con esmero.

Que adictivo más que droga es el dinero:
se protegen a la sombra de una acacia,
roban huevos y pollos con contumacia
y al fin quieren ya todito el gallinero.

Descubramos al que roba con inquina,
condenemos al amigo de lo ajeno
y apliquémosle severa medicina.

Pertrechados con espíritu sereno
procuremos la justicia en cada esquina,
porque no lo que hacen muchos siempre es bueno.

                                                                  (Celestino J. Amigo. 2005)