HASTA SIEMPRE, PININFARINA; BIENVENIDO, MERCEDES

Peugeot 406 coupe 3.0 V6 24W-Pininfarina

          Tras largos años cabalgando juntos por las extensas llanuras y las dificultosas pendientes de la vida, compartiendo las experiencias más dichosas y también las más dolorosas, ha llegado el momento de la despedida. Recuerdo aquellos versos que cantaba Antonio Aguilar: "mi caballo que tanto montaba en Jiménez la muerte encontró; al morir de dolor relinchaba, cómo le lloraba cuando se murió..."
Me consuela en cierto modo haberlo dejado junto al seto verde del recinto de automóviles Jesús Cambón, en Val do Dubra, lugar del que un día salió y al que, sin duda alguna, pertenece por naturaleza y derecho de consanguinidad.
           Durante todos estos años de singladura, durante ese tiempo indefinido, y aún a veces infinito, necesario para recorrer más de 300.000 kilómetros, jamás me dio ni un solo disgusto, nin un solo momento de inseguridad o vacilación, sino las más hermosas sensaciones que cualquier conductor impenitente pudiera soñar.
           ¡Hasta siempre, viejo amigo!, siempre tendrás un lugar preferente e imborrable en el universo de mis recuerdos más entrañables.

 
    Para llenar el hueco llega Mercedes, un concepto diferente para una nueva etapa con tendencias acusadas a la serenidad y el equilibrio. Dado que muy pronto tendré que emprender un largo viaje, tendré ocasión de comentar su comportamiento y mis sensaciones al volante de esta preciosa y elegante criatura, concebida hasta el más pequeño detalle para proporcionar altas cotas de fiabilidad, seguridad y generosísimo confort.